El estado coloidal es un sistema de equilibrio mediante el cual las partículas de una sustancia pueden hallarse en suspensión en un líquido, sin tender a acumularse ni en la superficie ni en el fondo. (No confundir con las partículas liquidas suspendidas en un gas, que es lo que conocemos como aerosol).
La plata coloidal está formada por minúsculas partículas (0.01 a 0.001 micrones de diámetro) de plata cargada eléctricamente que se mantienen en suspensión gracias a la diminuta carga eléctrica de cada una de ellas. Estas partículas tienen un tamaño suficientemente grande que impide sean disueltas en el líquido, pero al mismo tiempo son lo bastante pequeñas como para penetrar fácilmente en cualquier tejido y viajar a lo largo del cuerpo multiplicando su eficacia terapéutica.
La plata coloidal se obtiene por electrolisis de plata pura en agua destilada.
La concentración de plata en el agua se mide en partes por millón (ppm). Un miligramo de plata por litro de agua es lo mismo que una ppm. Esto no es en modo alguno un indicador de cantidad, sino de proporción. Una cucharadita de 5 ppm de plata coloidal tiene aproximadamente 25 microgramos del metal.
La plata es puesta en estado coloidal al mezclarla con agua destilada, en proporción de cinco partes del metal en partículas extremadamente pequeñas (0.01 a 0.001 de micrón de diámetro) para un millón de unidades del liquido, dentro de un proceso físico, inocuo al organismo humano. Estas partículas tienen, sin embargo, un tamaño suficientemente grande que impide sean disueltas en el líquido, lo que constituiría un proceso químico. El procedimiento químico es el que se sigue para generar el nitrato de plata, usado anteriormente en la medicina como un germicida extremadamente efectivo, pero con consecuencias tan nocivas para los tejidos que de ninguna manera conviene tomarlo. Sin embargo la suspensión coloidal está libre de toxicidad.