Los Niños Cristal están entre los más conectados, comunicativos, cariñosos y mimosos que cualquier otra generación. Ellos tienen dones muy filosóficos y espirituales. Y ellos despliegan un nivel sin precedentes de gentileza y sensitividad a este mundo. Los Niños Cristal espontáneamente abrazan y cuidan de la gente que lo necesita. ¡Una persona autista no haría eso! Si algo es disfuncional, son los sistemas que no son adecuados a la evolución continua de la especie humana. Si nosotros avergonzamos a los niños con etiquetas, o les damos medicamentos para tenerlos en la sumisión, nosotros habremos menoscabado un regalo enviado por el cielo. Nosotros habremos destrozado una civilización antes de que tengan tiempo de echar raíces.
Afortunadamente, hay muchas soluciones positivas y alternativas. Y el mismo cielo nos ha enviado a los Niños Cristal para que puedan ayudarnos a quienes de nosotros somos abogados de los niños.
Ambos tienen hélices de el ADN activadas que el resto de los mortales no tienen. Con el motivo de que sean seres más conscientes, despiertos y preparados para ayudar al cambio y continuar las nuevas sociedades, una vez se hayan asentado éstos.
Afortunadamente, hay muchas soluciones positivas y alternativas. Y el mismo cielo nos ha enviado a los Niños Cristal para que puedan ayudarnos a quienes de nosotros somos abogados de los niños.
Ambos tienen hélices de el ADN activadas que el resto de los mortales no tienen. Con el motivo de que sean seres más conscientes, despiertos y preparados para ayudar al cambio y continuar las nuevas sociedades, una vez se hayan asentado éstos.
Para poder reconocer a un Niño Cristal, las características más evidentes son las siguientes:
Perciben con facilidad el temor en su entorno inmediato
Pueden amplificar su propio temor y proyectarlo en el entorno
Evitan invocar el miedo
Poseen un bajo perfil, son discretos y sumisos
Son positivos y serenos
Sólo piden lo necesario para sí mismos pero no dudan en exigir para los demás
Evitan el conflicto y la confrontación
Hablan poco, pero con mucha profundidad.
Poseen habilidades psíquicas
Poseen una gran capacidad afectiva
Les agrada pasar mucho tiempo solos
Son extremadamente sensibles a todo su medioambiente: sonido, colores, emociones negativas, olores, comida, productos químicos, la ropa que visten, la violencia, la conciencia de grupo, las frecuencias electromagnéticas, destellos solares... Si un Niño Cristal se encuentra en un entorno agresivo, desequilibrante, con oscilaciones energéticas considerables y emociones exageradas, tienen a huir física o psíquicamente, ya que es insoportable para ellos.
Tan sensibles, que son profundamente vulnerables. Por este motivo pueden desarrollar una personalidad aparentemente fuerte y agresiva que les protege del exterior.
Necesitan pasar tiempo en soledad, no viven bien en grupos pues pocos entienden su necesidad de soledad. Cuando no se respeta su soledad, se desequilibran y pierden la conexión con su Ser, que es la orientación que les mantiene unidos al TODO.
Deben entrar en comunión con la naturaleza y los elementos diariamente. El Espíritu de la Naturaleza les ayuda a equilibrarse y limpia las energías no armoniosas que les aturden profundamente. Las grandes ciudades, repletas de agresiones, ruidos, poluciones, energías agresivas, desequilibrios... son hogueras donde su espíritu vulnerable se quema sin remedio. Cuando están en y con la Naturaleza, ésta les permite sentirse profundamente conectados a la esencia de la existencia, les permite observar la belleza de la Creación, les permite sentirse plenos, les permite agudizar los sentidos y llenar los pulmones de aire fresco necesario para subsistir. La Naturaleza es su fuente de energía positiva y el Sol les recarga las pilas, necesario para poder sobrevivir en un mundo como el nuestro.
ARTICULOS RELACIONADOS
__________Recomienda este apartado a tus amigos_________